¿Existen consecuencias por “pretender ser ciudadano estadounidense sin serlo”? Te lo contamos todo, lo que debes y lo que no debes hacer. Por supuesto, también hablaremos de las consecuencias.
Afirmar ser ciudadano estadounidense sin serlo: Sus consecuencias
Las consecuencias de afirmar ser ciudadano estadounidense sin serlo son graves y pueden dar lugar a penas de cárcel, multas o deportación. Si ha sido acusado de este delito por el USCIS, es importante que hable con un abogado de inmigración sobre su situación lo antes posible para que pueda ayudarle a defender sus derechos. Este artículo tratará sobre lo que implica la ciudadanía estadounidense y proporcionará ejemplos de las consecuencias para aquellos que la reclaman falsamente en su solicitud de pasaporte u otras documentaciones.
¿Es usted un ciudadano estadounidense legal?
Si no lo es, no cometa el error de pretender serlo. Siempre puede obtener la ciudadanía estadounidense por diferentes vías si es algo que le interesa.
Las personas que reclaman falsamente la ciudadanía estadounidense se enfrentan a algo más que a un castigo por parte de las fuerzas del orden; también se arriesgan a ser deportadas y a otras repercusiones legales que podrían tener graves consecuencias en el futuro. Sólo el año pasado hubo más de 650 personas deportadas por este tipo de delitos, por lo que es importante entender lo que constituye la ciudadanía estadounidense antes de hacer cualquier declaración falsa sobre su propio estatus, así como la forma en que estos delitos se persiguen a través del sistema de justicia penal.
¿Qué afirmaciones le convierten en objetivo de deportación?
Las afirmaciones falsas más comunes de que alguien es ciudadano estadounidense se dan en las siguientes circunstancias:
- Registrarse para votar en una elección local, estatal o federal.
- Afirmar ser “ciudadano estadounidense” en un formulario de verificación de cualificación laboral I-9.
- En una solicitud de préstamo estudiantil.
- Al intentar obtener un pasaporte estadounidense.
- Declarar que es ciudadano estadounidense para obtener cualquier otro beneficio para el que se requiera la ciudadanía estadounidense.
Excepciones para ser declarado culpable de mentir sobre su ciudadanía.
La Ley de Ciudadanía Infantil de 2000 cambió las normas sobre quiénes pueden adquirir o derivar la ciudadanía estadounidense de sus padres. Aunque muchas personas se beneficiaron de esta ley, otras asumieron erróneamente que eran ciudadanos estadounidenses.
Para solucionar este problema, el Congreso incluyó una excepción en la ley que impide la deportación de los niños que hacen falsas reclamaciones de ciudadanía en las siguientes circunstancias:
- Los padres del niño eran ciudadanos estadounidenses por nacimiento o naturalización.
- El niño afirmó ser ciudadano cuando era menor de 18 años.
- El menor era residente permanente en EE.UU. antes de los 16 años.
- El menor pensó, por diversas razones, al hacer una reclamación falsa de ciudadanía, que en realidad era ciudadano estadounidense.
Existe otra excepción a la deportación por reclamaciones falsas si el acto se realizó antes del 30 de septiembre de 1996, que es la fecha en que se firmó la ley que hizo efectiva la sanción por afirmar ser ciudadano cuando no lo era.
Además, las personas que hayan sobrepasado su visado o que nunca hayan tenido un estatus legal en Estados Unidos y hayan hecho declaraciones falsas en los pasos fronterizos y en los puntos de control de inmigración de varios aeropuertos tienen la opción de retractarse voluntariamente de sus declaraciones antes de que sean descubiertas. Esto les dará la oportunidad de que un juez de inmigración analice su caso y los libere del castigo.
Hay que tener en cuenta que retractarse no garantiza que no se le procese por infringir la ley al afirmar ser ciudadano estadounidense en cualquiera de los casos anteriores, ya que, debido a las diferentes políticas actuales, muy pocos casos conocidos han recibido un perdón.